Todos establecemos una relación intrínseca con el espacio que nos rodea y los objetos que lo conforman. Esta relación es en su mayor parte un proceso inconsciente que tiene su origen sobre todo en nuestras formas de pensamiento y sentimiento. Por lo tanto nos vemos influidos emocional y mentalmente, sin ser realmente conscientes de ello, por los objetos que nos rodean y por la forma en la que están distribuidos, ya sea en la cocina, la sala, el dormitorio, el trabajo…
La finalidad del taller es entender como funciona esta relación y como se conecta con las diferentes facetas de nuestra vida. De esta forma nos hacemos conscientes de la importancia de los objetos que nos rodean y percibimos que conforman nuestro espacio y nuestra existencia. Vamos a darnos cuenta de que la relación que establecemos con cuanto nos rodea habla de nosotros y de nuestra actitud ante la vida.
El taller proporciona una nueva visión del espacio y una nueva forma de relacionarnos con él. Esta nueva relación, más consciente, nos permite interpretar nuestro entorno de una forma innovadora aceptando que los objetos representan algo más que una mesa, un jarrón o una planta. Mirar de esta forma nuestro espacio facilita darnos cuenta de lo que es disfuncional, lo que representa un obstáculo, un desequilibrio y que necesitamos corregir.
Durante la parte práctica del taller trabajamos con las viviendas de los asistentes. Esta parte nos entusiasma a todos y permite que cada participante se lleve una nueva visión personal de su espacio con ideas prácticas y recomendaciones para realizar cambios y mejoras en su casa… y en su vida.
El espacio nos hace a nosotros y nosotros hacemos a nuestro espacio. Entender como funciona esta relación pone en nuestras manos una herramienta de cambio y crecimiento personal muy poderosa.
Se entrega un manual con el contenido del taller. Puedes consultar el temario del taller y las respuestas a las preguntas más frecuentes sobre el taller.