
Este es el segundo de una serie de artículos divulgativos sobre la luz, su naturaleza, la importancia que tiene en nuestra vida diaria y como funcionan nuestras fuentes de luz artificial.
Es un hecho probado que la luz ambiente afecta de forma importante a nuestra visión, a la forma en la que percibimos el entorno y también a nuestro cerebro. Produce efectos a nivel fisiológico y psicológico y por lo tanto, la iluminación es un factor básico a tener en cuenta en cualquier espacio y siempre en relación a las actividades que se van a realizar en él.
De forma sencilla vamos a presentar información sobre la Temperatura de Color y el Índice de Reproducción Cromática de una fuente de luz y como afectan a nuestra visión.
Temperatura de color
La luz que percibimos, sea del sol o de otra fuente luminosa, está compuesta por una mezcla de los diferentes colores, o longitudes de onda, que conforman el espectro visible. La temperatura de color nos indica que cantidad de cada color contiene una luz. Todos tenemos una idea de lo que denominamos luz cálida y luz fría. Así que de algún modo ya manejamos el concepto de temperatura de color. Podemos decir, de forma aproximada, que una luz cálida tiene una mayor cantidad de luz roja y una luz fría mayor cantidad de luz azul. Técnicamente la temperatura de color de una fuente de luz se mide en kelvin y se utiliza la letra K.

Temperatura de Color
En general, la luz con menos de 3100K se considera cálida. De 3100K a 4000K normal y de 4000K a 6500K o superior, fría. La luz cálida se recomienda para ambientes tranquilos y para favorecer la relajación en lugares como la sala de estar, comedor, dormitorio y ambientes de este tipo. La luz normal para la cocina, baño o zonas de reuniones. La luz fría se recomienda para trabajo, diseño, almacenes y en general para lugares con actividad.
Cuando utilizamos la visión mesópica, la mayoría de situaciones con iluminación artificial, parece que vemos mejor cuando la luz es más fría. Pero ver mejor no quiere decir que sea la mejor iluminación en todos los casos.
Espectro de emisión teórico de una fuente de luz de 3000 K y 6000 K
El componente azul de la luz fría presenta un efecto secundario. Según algunos estudios puede disminuir drásticamente la producción de melatonina que es una hormona que se produce de forma natural por la noche y se relaciona con el descanso y la regulación del ritmo circadiano del cuerpo. Es por ésto que es poco recomendable utilizar tabletas, teléfonos móviles y aparatos por el estilo antes de irse a descansar o dormir, pues emiten una luz bastante fría en general. De hecho se han empezado a desarrollar LED orgánicos para las pantallas, que emiten luz con temperatura de color inferior a 2000 K. Entre tanto, para paliar este problema con los dispositivos móviles, existen aplicaciones que permiten activar un filtro rojo cuando detectan poca luz o en su caso cuando el horario indica que es de noche. Así que antes de ir a dormir o descansar es muy recomendable un ambiente de luz realmente cálida (si puede ser inferior a 2500 K mejor).
Temperatura | Fuente |
---|---|
1700 K | Luz de cerilla |
1850 K | Luz de vela, amanecer y ocaso |
2700 K | Luz incandescente o de tungsteno |
3000 K | Tungsteno (con lámpara halógena) |
3000 K | Fluorescentes, CFL y LED cálidos |
4100 K | Luz de luna |
5000 K | Fluorescente de tubo, CFL frío o luz día |
5500–6000 K | Luz de día, flash electrónico |
5780 K | Temperatura de color de la luz del sol pura |
6200 K | Lámpara de xenón |
6500 K | Luz de día nublado |
6500–9500 K | Pantalla de televisión (LCD o CRT) |
Indice de Reproducción Cromática (CRI – Ra)
El Índice de Reproducción Cromática (IRC, CRI o Ra) mide de forma cuantitativa la capacidad de una fuente de luz para reproducir fielmente los colores de los objetos en comparación con una fuente de luz natural o ideal. Dicho de otra forma: el IRC es un valor que se da a una fuente de luz y que nos permite saber si vamos a percibir los colores de los objetos como “naturales” cuando utilicemos esa luz. Este índice varía entre 0, muy deficiente, y 100, excelente. A partir de un valor IRC de 80 los colores se perciben de forma aceptable. En el caso de que el uso o visualización de colores sea importante es muy necesario tener en cuenta este valor.
Índice IRC | Valoración |
---|---|
> 90 | Excelente |
81-90 | Muy bueno |
71-80 | Bueno |
61-70 | Aceptable |
40-60 | Pobre |
Un caso muy evidente de una luz con un IRC bajísimo son las lámparas de vapor de sodio. Esta luz de un solo color (~amarillo) tiene algunas ventajas cuando se usa en autopistas y carreteras mejorando la visibilidad nocturna en condiciones de niebla o lluvia frente a otras fuentes de luz. Sin embargo, es inútil para distinguir colores de forma correcta.

La misma imagen con diferente Índice de Reproducción Cromática
Las luces incandescentes y halógenas alcanzan valores IRC cercanos a 100. Bastantes lámparas led presentan valores cercanos o superiores a 80. Y los fluorescentes pueden variar desde índices deficientes hasta algunos superiores a 90. Para situaciones en las que la visualización de los colores es crítica (tiendas, escaparatismo, fotografía, exposiciones…) está empezando a utilizarse otro índice más complejo que se denomina CQS (siglas en inglés).
Fuente | IRC |
---|---|
Lámpara incandescente | > 95 |
Lámpara halógena | > 95 |
LED | 80-95 |
Lámpara fluorescente compacta (CFL) | 15-85 |
Lámpara de haluro metálico | 65-93 |
Lámpara de inducción | 79 |
Sodio Alta Presión | 0-70 |
Sodio Baja Presión | 0 |
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